山顶落日,一片深红,像被自己的那些玻璃般透明的光芒刺割得遍体鳞伤,鲜血淋漓。绿色的松林,因落日的霞光使它变得昏红而酸溜溜地很不高兴。各色各样的花瓣和草叶都通亮透明,这时刻一切都浸浴在一种湿润的香气和光亮的寂静之中。
夕阳使我欣喜。小银黑色的双眼映照着落日的红光,温驯地走向泛着洋红和紫金的水塘,将嘴巴柔和地浸入一经接触就立即液化了的那些镜面。大量暗红的水,流进了它粗大的喉道。
这原是我熟悉的地方,可是片刻之间纷乱颠倒,变得如此陌生,随之而来的是一种没落的壮观,好像我们在每一瞬间都可以发现一座残宫废殿……下午将自己应有的时间愈拉愈长,似乎已被永恒感染,充满了和平、无限、玄秘……
“走吧,小银啊。”
XIX
PAISAJE GRANA
La cumbre. Ahí está el ocaso, todo empurpurado, herido por sus propios cristales, que le hacen sangre por doquiera. A su esplendor, el pinar verde se agria, vagamente enrojecido; y las hierbas y las florecillas, encendidas y transparentes, embalsaman el instante sereno de una esencia mojada, penetrante y luminosa.
Yo me quedo extasiado en el crepúsculo. Platero, granas de ocaso sus ojos negros, se va, manso, a un charquero de aguas de carmín, de rosa, de violeta; hunde suavemente su boca en los espejos, que parece que se hacen líquidos al tocarlos él; y hay por su enorme garganta como un pasar profuso de umbrías aguas de sangre.
El paraje es conocido, pero el momento lo trastorna y lo hace extraño, ruidoso y monumental. Se dijera, a cada instante, que vamos a descubrir un palacio abandonado... La tarde se prolonga más allá de sí misma, y la hora, contagiada de eternidad, es infinita, pacífica, insondable
-Anda, Platero...